El pueblo coreano siempre llama primero al Partido madre tanto en los días felices como en los difíciles.
Eso es porque había experimentado por su propia carne que solo el Partido del Trabajo de Corea es el gran regazo que defiende fidedignamente su destino y mitiga sus desgracias y dolores, aunque se enfrentan a una amenaza de guerra y grandes calamidades naturales.
En agosto de hace unos años, varias zonas de la provincia de Hwanghae del Sur sufrió daños por el tifón.
El Secretario General recorrió la zona dañada para averiguar la magnitud de daños.
Ese día expresó que compartir la pena y alegría con los habitantes cuando estos pasan pruebas, alentarles y ayudarles con sinceridad, era una de las tareas más importantes que cumplir debidamente nuestro Partido y, diciendo que el CC del Partido debía estar siempre con el pueblo tanto en los momentos alegres como en los difíciles, ordenó a todos los departamentos del Comité Central del Partido que se movilizaran en la campaña de rehabilitación de la tierra cultivable y los cultivos de la provincia de Hwanghae del Sur.
En mayo del año pasado, cuando se creó una severa crisis antiepidémica en el país, el Secretario General convocó la VIII reunión del Buró Político del VIII Período del CC del Partido y. al presentar los principios a ser mantenidos cabalmente en la campaña profiláctica de emergencia y las tareas pendientes, expresó que todas las organizaciones partidistas y los órganos del Poder deben verificar con la práctica la fidelidad al Partido y la revolución, la consagración al pueblo y la responsabilidad sobre su deber en la actual campaña antiepidémica destinada a defender la vida y seguridad de la población.
Ha llegado el momento en que debe ser probado una vez más el papel directivo del Comité Central del Partido ante la prueba de la historia, destacó y continuó que ahora debemos tener conciencia a qué nos necesita y para quién debemos consagrar la vida. Y afirmó que el Partido será valiente ante su deber importante y se responsabilizará totalmente de la seguridad y bienestar de la patria y el pueblo con la fidelidad y abnegación infinitas. Luego dio la orden especial de la Comisión Militar Central del Partido de movilizar las fuerzas de la rama de sanidad militar del Ejército Popular con el fin de estabilizar de inmediato el suministro de medicamentos en la capital Pyongyang. Además, donó al Comité del Partido en su sede los botiquines preparados en su familia, reflejando la determinación de compartir siempre el mismo destino con el pueblo y los sinceros votos de que vuelvan a reinar la tranquilidad y risas en todas las familias del país, propuso entregarlos a las familias difíciles.
En los días de máxima emergencia antiepidémica, peor crisis después de la fundación del Estado, en el corazón de nuestro pueblo se anidó más hondamente la imagen de nuestro Partido, que se acerca más al lado del pueblo en los tiempos más difíciles, compartiendo el destino, la alegría y la tristeza.
Gracias al gran Partido del Trabajo de Corea que abraza y defiende al pueblo y le brinda una vida hermosa, aún en las pésimas pruebas, los ciudadanos de la RPDC siempre se sienten seguros y abrigan la convicción y el optimismo en el futuro.
Grupo de Estudio de la Idea Juche de Madrid 