En la RPDC existe un anhelo irresistible poco común en el mundo.
El Líder y el pueblo se anhelan mutuamente, pues están unidos por lazos de sangre.
El pueblo de la RPDC ha construido un Estado socialista, independiente en la política, autosuficiente en la economía y autosuficiente en la defensa nacional, con un fuerte anhelo por el Presidente Kim Il Sung, avanzando contra las graves dificultades. Sentaron sólidas bases para una nación próspera ante las más duras pruebas con ardiente anhelo por el Dirigente Kim Jong Il.
Sus nobles espíritus se desarrollan más en la era de Kim Jong Un.
El pueblo de la RPDC añora despierto o dormido al respetado camarada Kim Jong Un.
Guardan su grandiosa imagen en lo profundo de su mente al ser testigos de milagrosas realizaciones hechas por él.
La dignidad y el orgullo de la RPDC están por las nubes y se abre un período de prosperidad de la construcción. La posición estratégica de la RPDC pasa a primer plano y se abre una nueva era de una nación fuerte deseada por el pueblo.
Los pueblos del mundo sienten gran admiración por la RPDC en la que el Líder y el pueblo se anhelan mutuamente y están unidos por lazos de sangre. Reverencian sin límites a Kim Jong Un, que inaugura el apogeo de una nueva era.
Hablan mucho de él como «líder fuerte e inteligente«, «líder de carácter resuelto«, «hombre dotado de excelente diplomacia«, «líder con visión estratégica«, «el líder estatal más ideal de la era contemporánea, dotado de gran personalidad y calidad» y «un gran y poderoso líder que nace solo una vez en varios siglos«.
La RPDC está en el punto de mira mundial por estar liderada por Kim Jong Un, que muestra todo el amor que puede por su pueblo, presta oídos a la opinión popular y se dedica a él sin descanso.