El 17 de octubre pasado, el Secretario General Kim Jong Un visitó la Escuela Central de Cuadros del Partido del Trabajo de Corea y en la lección conmemorativa que impartió allí esclareció la original idea sobre la construcción del partido a nuestro estilo.
Definió el rumbo de la construcción del partido en la nueva época: la construcción política, la organizativa, la ideológica, la disciplinaria y el establecimiento del estilo de trabajo.
Esta nueva orientación constituye una guía importante que permite fortalecer el partido como una organización veterana en lo político, sólida en lo organizativo, pura en lo ideológico, rigurosa en la disciplina y sana en el estilo de trabajo.
Hasta ahora se realizó la construcción del PTC principalmente en tres aspectos: la organizativa, la ideológica y el mejoramiento del arte de guía. El Partido consolidó sus filas en lo orgánico e ideológico y aumentó sin cesar su liderazgo y combatividad y, en efecto, pudo desarrollarse como un poderoso ente orgánicamente integral e ideológicamente puro, crear excelentes y autóctonos métodos de dirección y demostrar plenamente su vitalidad en sus tesoneros esfuerzos por combinar la dirección con las masas. Así alcanzó grandes victorias superando todas las dificultades que la historia le imponía.
A base de analizar concretamente las condiciones subjetivas y objetivas de la revolución y la situación actual del trabajo partidista, el Secretario General señaló la nueva orientación relacionada con los cinco puntos de la construcción del Partido.
Ante todo, presentó la construcción política del Partido como una tarea medular y primordial para elevar su autoridad de dirección y mantener invariablemente el carácter revolucionario y cualidades intrínsecas, permitiendo que el Partido consolide más su terreno político revolucionario basado en la unicidad de la ideología y la dirección y tenga su posición y prestigio dignos de la organización política orientadora.
Subrayando la necesidad de promover activamente la construcción organizativa e ideológica, detalló los problemas de principios para consolidar sin cesar en lo organizativo las filas partidistas y revolucionarias y las medidas para renovar todos los sectores de la labor ideológica del Partido.
También mencionó en nuevos aspectos lo que se refiere a la construcción disciplinaria y el mejoramiento del estilo de trabajo. Cuando se establezcan una rigurosa disciplina y ambiente en el Partido, es posible suprimir en todos los trabajos partidistas los elementos desorganizados, indisciplinados y negativos, impulsar y garantizar el desarrollo sano del Partido, crear y mantener invariablemente su típico modo de trabajo comunista.
El propósito del Comité Central del Partido consiste en llevar a una fase superior la identificación de todo el Partido con el Kimilsungismo-Kimjongilismo y avanzar con certidumbre para la construcción del socialismo y el comunismo, consolidando los éxitos alcanzados durante los últimos 10 años en la construcción del Partido y acelerando con más vigor el fortalecimiento del todo el Partido de acuerdo con la exigencia de la nueva época.
Al trazarse el rumbo de la construcción del Partido en la nueva época, se ha preparado una sólida base para que pueda seguir indetenible la gloriosa historia revolucionaria del Partido y se ha abierto un ancho camino para asegurar más la dirección partidista sobre las actividades estatales y la vida social en su conjunto.
El mandatario acentuó que el PTC debe tomar como su modo revolucionario y de existencia, agrandar la confianza del pueblo y purificar el estilo de trabajo, considerando sagrado al pueblo y sirviéndole con total entrega, y alcanzar las metas más altas con el poderío de la unidad monolítica con él.
En el comienzo de la nueva centuria del Juche, el PTC definió el Kimilsungismo-Kimjongilismo como su única idea rectora, presentó como su esencia la fórmula de dar primacía a las masas populares e impulsó con tenacidad y con el fin determinado la tarea para subordinarle todas sus actividades y del Estado.
En virtud del Partido, que considera servirle con abnegación al pueblo como su modo de vida, se absolutizan y se colocan por encima de todo la voluntad, demandas, intereses y comodidades del pueblo en la elaboración y ejecución de todas las líneas políticas, y se manifiesta a plenitud el estilo de los funcionarios de acercarse más a los habitantes en los momentos más difíciles. La noble concepción de nuestro Partido hacia el pueblo se refleja en las organizaciones y funcionarios partidistas que confían en el pueblo, apoyan en él y se esfuerzan por su bienestar.
El gran programa de la construcción de nuestro Partido planteado por el Secretario General sirve de una guía para mantener invariablemente el ideal y determinación que el Partido concibió a principios de su fundación.
Grupo de Estudio de la Idea Juche de Madrid 