Un día cuando la Guerra de Liberación de la Patria estaba a su plenitud en Corea, un periodista extranjero vino a la Comandancia Suprema. Quería encontrarse con el gran Líder y escuchar su respuesta sobre la perspectiva de la guerra. El periodista que entraba al cuarto con el sentimiento culpable y la tensión de que le quitaba al Comandante Supremo del Ejército Popular de Corea, el cual se encargaba del destino de la guerra, el tiempo valioso se sorprendió por la quietud inesperada. El gran Líder miraba algo ante la mesa de operación puesta en un lado del cuarto amplio y un soldado joven que estaba al lado de él le decía algo. El guía le apuntó silenciosamente al periodista que estuvo extrañado que el Comandante Supremo estaba examinando el estudio del soldado.
En el período severo cuando se decidía el destino del país y la nación, el periodista quedó sorprendido ante la escena inesperada del examen de estudio del soldado.
Entonces, el guía le explicó que se preparaban con anticipación las personas para enviar a estudiar para la reconstrucción de la posguerra.
En el tiempo cuando ninguno podía suponer la victoria o la derrota de la guerra y los demás excepto la guerra se consideraban insignificantes, el Presidente Kim Il Sung, genial comandante de acero, proyectaba la reconstrucción de la posguerra.
¿¡Entonces, él ya preveía con firmeza la victoria de la guerra?!
Al llegar a este pensamiento, el periodista se comprendió algo y salió silenciosamente apagando los pasos.
El periodista le respondió al guía que le preguntaba: “Está bien. Ya terminé la entrevista. “Corea triunfada en la confrontación de la convicción. Kim Il Sung proyecta la reconstrucción de la posguerra”, Esto es el título del artículo que voy a escribir.”
Su palabra fue la exclamación de la admiración y la alabanza al gran Líder quien ya proyectaba el futuro triunfado, mientras todos se preocupaban por la situación de la guerra envuelta en humo de pólvora observando el frente, y la exclamación de la confianza en la victoria de Corea.