El kimilsungismo-kimjongilismo aclara científicamente la base de principio de la independencia del mundo.
Uno de sus contenidos más importantes es que el país y la nación es la unidad principal de la transformación del destino de las personas.
El país y la nación son la unidad principal del colectivo social y la transformación del destino que da la raíz más profunda en la vida de las personas pasando por todo el proceso de su nacimiento y desarrollo y que las combina como más sólido cuerpo integral del destino.
He aquí, para transformar el destino con éxito las personas deben contraponer la dominación, subordinación, intervención y opresión de las fuerzas extranjeras con el país y la nación como unidad y establecer la relación internacional y acelerar la democratización de la sociedad internacional en base de la independencia.
Otro contenido de la base de principio de la independencia del mundo que aclara el kimilsungismo-kimjongilismo es que el país y la nación es el miembro igual de la sociedad internacional.
Todos los países y las naciones tienen el carácter independiente aparte del tamaño del territorio, población, historia, tradición y el nivel del desarrollo del régimen político y régimen económico- cultura y es el miembro igualitario de la sociedad internacional que tienen el derecho independiente e igual.
El mundo que hablamos es un mundo independizado en el que todos los países y naciones ejercen la soberanía completa en la arena internacional a base de la igualdad y respeto mutuo como miembro igualitario de la sociedad internacional.
Otro contenido es que la independencia es la base de la relación internacional justa.
La justa relación internacional es lograda, mantenida y desarrollada solo cuando todos los países y las naciones defienden la independencia.
Los países y las naciones que aspiran la independencia experimentan que solo la relación internacional basada en la independencia garantiza el desarrollo independiente por la práctica de la relación exterior y vinieron luchando invariablemente por preparar las reglas y principios legales internacionales.