Esta es la plaza Kwanghwamun delante de la Casa Azul, residencia presidencial en Seúl, Corea del Sur.
Más de un millón de surcoreanos de diversos sectores, con las velas en las manos, están concurridos. No es para la misa en víspera de la Navidad.
Corea del Sur se convirtió en un mar de velas, con la población enojada en protesta del escándalo Park Geun Hye-Choe Sun Sil, el mayor escándalo político y de corrupción en la historia surcoreana. “¡Park Geun Hye, dimites inmediatamente!”, “¡Park Geun Hye, retírate!”, “¡Reunamos! ¡Hacia Kwanghwamun! ¡Iluminemos! ¡En todo el país! Logremos el retiro de Park Geun Hye”, “Hasta el establecimiento de la sociedad del pueblo la vela encendida no se extinguirá”, es la demanda de los manifestantes enojados.
Se rebelaron no solamente los obreros y campesinos sino también los profesores y estudiantes universitarios, religiosos, miembros de los partidos de oposición, amas de casa, viejos e incuso los alumnos de las escuelas secundarias y las altas. También los surcoreanos de ultramar como en Japón, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Francia e Italia, se alzan en contra de Park Geun Hye.
Park está cayendo en un abismo incontrolable de arruinamiento.
Siendo hija de Park Chung Hee, dictador de mala fama registrado en la historia, no menos que él, cometió maldades y corrupción. Hoy el pueblo surcoreano jamás la va a perdonar.
Las velas encendidas, símbolo de su indignación, diariamente cubren la plaza Kwanghuamun delante de la Casa Azul, sede de Park Geun Hye.
Sea of Candlelight in Seoul
This is Kwanghwamun Square in front of the Blue House, presidential residence in Seoul, south Korea.
The south Korean people from all walks of life, numbering one million, are here cheering with lit candles in their hands, not for a mass on the eve of Christmas.
The whole of south Korea has been turned into a sea of candlelight, with the people giving vent to their anger in protest against the Park Geun Hye–Choe Sun Sil scandal, the largest political and corruption scandal in the history of south Korea.
“Park Geun Hye, immediately step down!” “Park Geun Hye, resign!” “Gather at the Kwanghwa Gate! Keep vigil across the country! Park Geun Hye, resign!” “The candles will not go out until a people’s society is built.”
All the people have turned out at once across south Korea, including university students, religious personages, Opposition figures, housewives, the elderly and even secondary school students, to say nothing of workers and peasants. Overseas Koreans are holding anti-Park rallies in various parts of the world, including Japan, the US, Canada, Germany, France and Italy.
Park is falling into an uncontrollable abyss of ruin. It is their will not to pardon Park Geun Hye, who has resorted to all sorts of evil deeds and corruption following the footsteps of her father Park Chung Hee, a notorious dictator.
Every day the area of Kwanghwamun Sqaure in front of the Blue House is a sea of candlelight, a symbol of people’s pent-up grudge.